martes, 18 de marzo de 2014

Torturas Medievales (imagenes)


EL APLASTACABEZAS:

Destinado a comprimir y reventar los huesos del cráneo. La barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior, y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Los efectos de este artilugio son, en primer lugar la rotura de los dientes, después las mandíbulas y por último el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.




EL TORMENTO DE LA RATA:

Sobresalía por su refinamiento. También fue utilizado por la Inquisición, pero su existencia se conoce desde los tiempos de la antiguo China. Consistía en colocar una rata sobre el abdomen del torturado, encerrada en una jaula abierta por abajo, mientras los verdugos la hacían rabiar con palos ardiendo, de forma que el animal tenía que buscar una salida y a mordiscos abría un túnel en las tripas del condenado, llegando a veces a salir por otro lado del cuerpo.






LAS JAULAS COLGANTES:

Hasta finales del Siglo 18 en los paisajes urbanos Europeos, era habitual encontrar jaulas de hierro y madera colocados al exterior de los edificios municipales, palacios ducales o de justicia. Los reos desnudos o semidesnudos eran encerrados en las jaulas y colgados, morían de hambre y sed, por el frío en invierno o por el calor y las quemaduras solares en verano. A veces, las víctimas habían sido torturadas o mutiladas como escarmiento antes de ser introducidas dentro. También se encendían fogatas debajo para abrasar al condenado.




EL MÉTODO DEL AGUA:

Se ataba a la víctima con un alambre de espino y se le tapaba la boca con trapos para que no pudiese vomitar, por medio de unos tubos se le introducía por los conductos nasales agua hasta que su estómago estuviese a punto de explotar, al hincharse el abdomen los alambres de espino se clavaban en el cuerpo, el forcejeo causado por el agudo dolor de sentir como tu estómago esta apunto de explotar causaba que el alambre de espinos se te clavara en muñecas y tobillos.

Pero esto no era todo una vez hinchado los torturadores te empezaban a pegar patadas y saltar encima hasta que el estómago explotara y te causara la muerte.

                                       



MUERTE POR MIL CORTES:

Muerte por mil cortes o "Muerte de los cien pedazos" (en chino, Ling Chi o Leng T’ché) fue una forma de suplicio chino utilizado hasta principios del siglo 18 para ejecutar penas de muerte, hoy día abandonado.
La práctica consistía en descuartizar al reo, que previamente era drogado con opio y atado a un poste. Los pedazos del cuerpo eran depositados ante el reo, que era mantenido con vida hasta terminar con una decapitación o la extracción de un órgano vital.






TABURETE SUMERGIBLE:

Utilizado principalmente en mujeres acusadas de brujería. La silla era sumergida bajo el agua quedando la persona torturada inmovilizada bajo el agua sin poder respirar, el inquisidor decidía cuanto tiempo debía permanecer el torturado o torturada sumergido, el proceso solía repetirse hasta que el torturado moría ahogado o confesaba, caso en el cual se ejecutaba al acusado ahorcándole o en la hoguera más tarde.





EL TENEDOR DE LOS HEREJES: 

Dotado de dos puntas en cada uno de sus extremos, este cruel tenedor estaba ideado para que los herejes confesaran permitiéndoles mover la boca únicamente para hablar susurrando. Por medio de un cinturón se fijaba el tenedor al cuello del torturado que debía mantener el tiempo máximo la cabeza hacia atrás para no clavarse en el esternón y la barbilla los afilados pinchos.

¿Cuanto resistirían los músculos de tu cuerpo sin echar la barbilla hacia delante perforando cuello y barbilla?




LA SIERRA

Aunque parezca surrealista, en la tortura de la sierra a la victima se le colgaba boca abajo de los tobillos, con lo que casi toda la sangre llegaba a la cabeza, oxigenando el cerebro y manteniendo más tiempo consciente al condenado.

Se procedía a cortar con una sierra no muy afilada, el cuerpo en 2 desde la parte genital, normalmente se llegaba al ombligo antes que la persona perdiera el conocimiento, aunque hubieron casos en que se llegaba al estomago incluso pecho, donde cogía órganos vitales y finalmente la victima moría.





LIMPIEZA DEL ALMA:

Método de tortura empleado por la inquisición española, consistente en hacer tragar a la víctima algo hirviendo o caliente; ya sea agua, hierros, carbones e incluso jabón, dada la creencia de que el alma de las brujas era un alma corrompida y que de esta forma se limpiaría.





LA CUÑA 

Se obligaba a la victima a sentarse sobre una cuña de metal extremadamente afilada, el peso del cuerpo más el peso de las bolas de acero que le ataban en los tobillos, provocaban que se vaya clavando el metal en el cuerpo hasta causar la muerte, normalmente por desangramiento, aunque si el condenado se torcía podía provocar una amputación




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