Bart, un gato de entre 2 y 3 años oriundo de Florida, Estados Unidos, protagonizo una historia increíble y espeluznante. Bart fue encontrado tirado en un charco de sangre sin signos vitales, con la mandíbula rota y sin un ojo luego de haber sido atropellado por un coche. Por lo que su dueño lo enterró, pero asombrosamente apareció 5 días después en casa.